lunes, 11 de febrero de 2008

Cada uno es tan libre como es capaz de asumir


Cuando pensaba que el Partido Popular no lo podía hacer peor… llega otra de sus propuestas electorales más ultraderechistas (por no decir propia de un partido nazi) sobre la inmigración. No entiendo por qué me invadió esa inusitada sorpresa, qué se podía esperar, pero no puedo evitarlo, aún estoy boquiabierta. Es la misma sensación de aquella noche, escuchando a Sánchez Dragó al día siguiente de la victoria electoral de Rafael Correa en Ecuador, que anunciaba de forma catastrofista que el caudillismo se expandía por América Latina, nombró a Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador. Recuerdo que durante unos instantes no pude salir de mi asombro ante tal arenga, ¡y el presentador se quedó tan ancho! Sí, la culpa es mía por ver Telemadrid, pero tened en cuenta que es importante conocer al enemigo para saber con exactitud donde más le duele e ir matizando los discursos. ¿Tan aterrorizada está la derecha de este país? Eso les convierte en débiles pero también en carroñeros, están dispuestos a cualquier cosa por volver al poder. Y lo peor de todo es que, si no disimulaban cuando gobernaron con mayoría absoluta, ahora que están en la oposición, tampoco se ruborizan ante ciertas declaraciones.
Pues bien, al escuchar y leer todas esas sandeces, me ha venido a la memoria el libro “El miedo a la libertad” de Erich Fromm. Lo que viene a decir el autor es que la crisis de la sociedad contemporánea viene representada por la manera de hacer política y por la homogeneización de la población de las sociedades más avanzadas poniendo de relieve el carácter individualista. Por estos motivos, el hombre actual se siente insignificante, solo, impotente, rehuye la libertad porque no sabe cómo administrarla, es un mero engranaje del sistema económico, busca mecanismos de evasión para no reflexionar y pensar, que a veces puede ser tarea ardua. En el fondo, los partidos de la derecha se aprovechan de estas consecuencias, se dedican a sembrar el miedo y el rencor. Ahora les ha tocado nuevamente a los inmigrantes, pretenden hacernos sentir nuevamente inseguros frente “al otro”. El ambiente de pánico proporciona a ciertos sectores políticos vía libre para introducir cambios radicales que, de otro modo, tropezarían con la negativa de la población. Por ejemplo, la privatización de servicios esenciales, el matrimonio de los homosexuales como un derecho contra natura, la reducción de los derechos sociales, la amenaza del derecho al aborto (ahora ya sabemos que en las clínicas donde se practica la interrupción del embarazo hay trituradoras), la fragmentación de España, el peligroso velo de las musulmanas, los inmigrantes no cualificados... En una situación de crisis, no es imprescindible el debate, se adoptan medidas y punto en boca. Es más, en la década de los 90, John Williamson, un importante asesor del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial preguntó en una conferencia de ideólogos de políticas estatales e internacionales si “sería concebible provocar deliberadamente una crisis como medio de eliminar las trabas políticas a las reformas.”
Tenemos la respuesta, fue la táctica de Bush para invadir Irak en el año 2003. Y en menor escala, Rajoy y sus acólitos la han utilizado permanentemente en esta legislatura.

De tiempos inmemoriales
que se ha inventado el infierno
para asustar a los pobres
con sus castigos eternos,
y el pobre, que es inocente,
con su inocencia creyendo.
Para seguir la mentira,
lo llama su confesor,
le dice que Dios no quiere
ninguna revolución,
ni pliegos ni sindicatos,
que ofende su corazón.
Violeta Parra

3 comentarios:

AIRAM dijo...

nada, nada, que nos van a quitar el "carnet del buen español" a todos, a este paso. porque claro, a ver quién es el estupendo que sigue las buenas costumbres. ¿será ir a los toros? ¿dedicarse a insultar al árbitro en los partidos, pero con gusto y arte? ¿hacer de ingenieros en las obras que encontremos por la península? ¿ser como la española esa de la canción, que cuando besa, besa de verdad, y no por gusto de besar, aunque sea de mentirijillas? vamos, ya te digo, que nos quitan el carnet, de todas todas.
un beso guapaaaaa!!!!

Anónimo dijo...

No sé si el carnet de español, Airam, pero a este paso nos echan de la Comunidad de Madrid por inmigrantes suficientemente no cualificados, que no somos como los trabajadores de antes...

Anónimo dijo...

ok, voto por ese carnet, pero que empiecen por los futbolistas del Madrid y del Barça, esos que consiguen permiso de residencia y nacionalidad en 2 patadas; y nunca mejor dicho. JL