martes, 22 de abril de 2008

INFATIGABLE


Digna como una bandera
de triunfos y resplandores,
dinamiteros pastores,
vedla agitando su aliento
y dad las bombas al viento
del alma de los traidores.

" Rosario, dinamitera " Miguel Hernández


El jueves pasado, 17 de abril, falleció Rosario Sánchez Mora, más conocida como Rosario la dinamitera, una mujer coraje y emblema de la lucha antifranquista.
Fue una combatiente republicana, concretamente desde el Quinto Regimiento organizaba sus estrategias; y militante de la Juventud Socialista Unificada (JSU), formación perseguida y apaleada durante la dictadura.
Pertenece a una generación de jóvenes que necesitaban luchar por la libertad, denunciar y deslegitimar el golpe de estado, estaban convencidos de que su lugar se encontraba en el ejército republicano. Rosario batalló en las trincheras, lugar poco usual para una mujer, manipulando dinamita. De su actividad en la guerra se quedó manca cuando aun era joven.
Tuve el gusto de escucharla un par de veces en unos cursos de la universidad, uno sobre la memoria histórica y el otro sobre republicanismo y democracia. A pesar de su pequeña estatura y el cuerpo mermado por la edad, Rosario transmitía fuerza, arrojo y afecto con las palabras con las que narraba su experiencia.
Son varios los homenajes que se le han hecho a los veteranos de la Guerra Civil, de un bando y del otro, faltaría a la verdad si dijera que a ambos por igual, los rojos han tenido que esperar décadas hasta que han podido disfrutar de cierto reconocimiento.
En los últimos años la dinamitera ha estado presente en numerosos actos públicos. Era un referente importante, sus charlas eran escuchadas con entrega y agradecimiento por parte de aquellos que atendíamos atónitos a una mujer de gran valentía a la que le debíamos tanto por haber luchado con unos valores por bandera en los que todos los allí presentes creíamos. Y no parecía que el tiempo le hubiera minado las ganas, a pesar del paso por la cárcel, las torturas y la vida en las zanjas de la guerra. De mayor me gustaría ser tan infatigable como ella. La dinamitera.

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