La primera expresión digna de aniquilación es un clásico "¡Qué coñazo!", que nosotras solemos utilizar demasiado a menudo. Problema: no encontramos un enunciado que se asimile en el significado, nada nos acaba de convencer. Hemos probado con "¡Vaya rollazo", que es excesivamente cursi y con poco contenido; la posterior fue "¡Esto es un drama (o una tragedia)!" pero uhmmmm, tampoco, demasiado teatrero. "¡Vaya peñazo!", "¡Qué tostón!" fueron otras de las candidatas, pero... les falta algo.
Total, que el domingo, en una de mis noches sin conciliar el sueño a una hora prudente, a eso de las cuatro de la mañana se me ocurrió que lo mejor era "¡Vaya mierda pinchá en un palo!" como sinónimo de "¡Qué coñazo!". A mi me convencía, estaba segura de haberlo logrado, pero en nuestra pequeña asamblea a la hora del desayuno, la propuesta no cuajó, principalmente porque mierda es un sustantivo femenino. En fin... que seguimos a la busca y captura de nuestra frase expresiva a la par que no sexista.
Veo complicada esta batalla, sobre todo porque los tacos los utilizo por su vehemencia y transgresión, las palabras malsonantes también contienen pasión y fuerza. La siguiente que se anuncia es la aniquilación sin compasión de "¡Qué putada!", que me temo, será aún más difícil que las que nos ocupa estos días.
Se aceptan propuestas.
3 comentarios:
que tal... "Vaya ladrillo!"... o... "qué suplicio!"
Ya nos contarás en qué quedó la cosa... (después haceis un glosario y a rularlo por la web)
Bueno, bueno, Manuel, no son malas opciones, lo llevaré esta mañana a la "asamblea" y ya te cuento. ¡Gracias por participar! jeje
Lo del glosario igual es muy ambicioso, pero sí, después de hacer este "pequeño estudio" semántico de andar por casa, habrá que sacarle partido y compartirlo.
¡Un abrazo!
Publicar un comentario