martes, 11 de marzo de 2008

PARA TODOS LOS QUE CREEMOS EN UNA ESPAÑA REPUBLICANA DE IZQUIERDAS

Después de los mails de valoración recibidos, unos de ánimo y otros de desconcierto, y la petición de una evaluación propia, he tomado unas palabras de mis amigos que tan sabiamente han sabido plasmar los sentimientos que nos inundan estos días. El título pertenece a unas palabras que nos brindó David Lerín, así que os dedico esta entrada, compañeros, que a pesar de la tristeza, no sucumbís al desánimo.
He necesitado unas horas largas para recuperar el aliento. A veces me gustaría estar del lado de los que ganan, por conocer cómo se vive esa visión. Hay que ser consecuente con las decisiones que uno toma en la vida y, las mías, las decisiones trascendentes, no voy a cambiarlas a pesar de que no siempre recojo fruto; intuía que podía ser así, difícil, con incesantes encontronazos.
Y es que el cansancio hace mella, por desear y no obtener, por esperar y no llegar, por trabajar y no traducir en resultados, por decir y no escuchar… Lo peor es que, sin querer, esta visión empapa a todos los ámbitos de la vida, muchas veces irreal, pero en otras ocasiones las sensaciones en diferentes espacios se contagian irremediablemente.
Aunque tenía mis dudas, se han cumplido los pronósticos: Zapatero será presidente en esta nueva legislatura. Las imágenes de los mítines que se veían en los medios de comunicación han resultado bastante contundentes, efectivamente el PSOE consiguió aclimatar a su electorado. Y eso que el atentado contra Isaías Carrasco marcó un punto de inflexión en la campaña electoral dándola por zanjada en el mismo instante en que sale a la luz la noticia. No sé bien a cuál de los partidos mayoritarios favoreció políticamente este terrible suceso, si el PP pudo haber arañado votos del PSOE, otra vez utilizando el famoso eslogan de que “con asesinos no se negocia”, o bien pudo haber votantes que se decidieron por Zapatero porque la víctima era exconcejal de su partido. No lo sé. Lo que sí tengo más claro es que benefició inmensamente a la formación política que lidera Rosa Díez, de reciente creación.
Tema aparte el caso de Izquierda Unida. No voy a insistir más en lo que se ha dicho de la injusta ley electoral (“Izquierda Unida ha bajado 300.000 votos y le ha costado 3 escaños; los 60.000 votos más del PSOE le han dado 5 más...”), que la deja muy por debajo de la representación que realmente le correspondería (sin grupo parlamentario), no olvidemos que sigue siendo la tercera fuerza más votada en el país.
Sin embargo, creo que, en primer lugar, la autocrítica es imprescindible para poder continuar con un proyecto que ilusione a los sectores de izquierda. Y en este punto, me acuerdo de un comentario de Lerín hablando del descalabro de IU: “También hay que agradecérselo al PP, poniendo a ZP como si fuera “la Pasionaria” Y es verdad, el PSOE se ha llevado muchos votos de IU, ERC y de la Chunta, por el miedo. Y sí, esas personas votaron izquierda (socialdemócrata), pero con una política económica neoliberal. Para colmo, saltan las alarmas el mismo día del cierre de campaña, sobre la coalición de Ezker Batua con ANV en Mondragón, un hecho que pudo haber provocado el cambio de voto a gente que se había decidido por IU desde el principio. Creo que si ANV en Mondragón se identifica claramente como ETA, ¿por qué entonces no está ilegalizada? Sigo apostando por el diálogo.
Parece también que la guerra de guerrillas y los personalismos que se mantienen dentro de esta coalición político-social, llamada Izquierda Unida, pueden haber trascendido a parte de la población y haber proyectado una imagen de desunión. Hay un espacio para la discusión, que puede generar malos rollos o entendimientos, así es la heterogeneidad de IU, cosa que no pasa con tanta intensidad en otros partidos, bien porque las decisiones se toman a dedo o porque usan lo de “punto en boca”. Los intereses dentro de las organizaciones grandes a veces son dispares, pero hay ejemplos claros de consensos, como la lista de la IU-Comunidad de Madrid.
Me duele este batacazo porque la ejecutiva y la militancia de IU han trabajado duro por hacer llegar su discurso, por fomentar los movimientos sociales, para crear alternativas y propuestas… pero los medios de comunicación tampoco lo han puesto fácil durante esta campaña electoral, que se ha centrado exclusivamente en el bipartidismo. También me parece injusto que sea Gaspar Llamazares quien cargue con toda la responsabilidad de los errores cometidos, creo que si él deja su puesto, otros deben hacerlo también. Sé que algunos de mis amigos no comparten mi postura, no olvido que consiguió emocionarnos como agitador social en las manifestaciones contra la guerra de Irak, aunque tampoco vimos la traducción del esfuerzo en las urnas; y porque demuestra mucha honradez aceptando la derrota y dejando paso a las decisiones que tomemos en la Asamblea.
Lógico y normal que nadie quiera presentarse aún como coordinador/a, soportar tanta presión y desgaste personal no es la mejor de las aspiraciones a cambio de pocos agradecimientos y muchas críticas destructivas. Tal vez esto nos venga bien para ser capaces de reflexionar. Tenemos que aprender a escucharnos, a apoyar la decisión mayoritaria aunque no nos convenza del todo (Llamazares salió elegido candidato en unas primarias entre los afiliados, con un 62% de apoyo, si no recuerdo mal), a respetarnos. Si en las primarias los resultados hubieran sido otros, hubiera votado en las generales a la candidata, aunque no era de mi gusto; si estamos en un partido, debemos estar para lo bueno y para lo malo, eso sí, siempre intentando mejorarlo.
De todas maneras, me siento afortunada por contar con compañeros tan valiosos como los que me rodean y que, por suerte, algunos son muy buenos amigos. Hacemos de la militancia parte importante de nuestras vidas y, probablemente, eso tiene un coste a largo plazo. Sopesar, evolucionar y crecer es lo que nos queda si no queremos desaparecer en este “tsunami bipartidista”, como pronunció Llamazares varias veces en su discurso de la noche del 9 de Marzo.
“Por desgracia empiezo a pensar que la orientación que está marcando a nuestro país lo abocará ya definitivamente y sin remedio a un bipartidismo atroz. Tanto para defender los avances de un gobierno con cierta y tímida capacidad de desarrollo social, como para desalojar del poder a la derecha más rancia y reaccionaria se va a reclamar el voto útil, y parece que cada vez es más gente la convencida de ello. Me parece lamentable y condenable que un país como éste castigue al rincón a la única fuerza de izquierdas capaz de impulsar algún cambio, ya sea como parte de un gobierno PSOEcialista o desde fuera de él apelando a la conciencia, y de clase, por supuesto. Y para mí no hay espacio para la comprensión: basta de hablar de Ley D'Hondt, de personajes más o menos carismáticos que arrastren electores, basta de gilipolleces... Estamos en un país imberbe que jamás madurará; inasequible a la cultura, ya sea política o de otro tipo; devoto de la sinrazón, el ataque falaz y el regodeo en la mediocridad. Lo triste no es que el PSOE haya crecido o IU haya bajado en votos, sino que ambas circunstancias se han dado al tiempo que una subida del PP.” José Ramón.
De momento, la rabia como motor para continuar.
¡Salud y República!

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