jueves, 24 de julio de 2008

ENTAMANDO

Foi un amor a primera vista. Supei que-y quería nel primer estante en que-y ví. Non. Incluso enantes, cuandu supe de la su existencia ya sentía algo por él. Fueron sensaciones novas, nun idintificadas, un tumulto d’emociones. Recorrílo cola vista darriba abaxu. Yera un ser perfetu. Olisqueélo, un golor agradable, fasta agora estrañu. Diz el mozu de la novela de El Perfume, quelos naciellus güelen a l.leite con galletas.
Nun pudía apartar los mis güeyos. Mentanto y-miraba, la sonrisa nun se me borraba del mi rostru, como agora al recordalo, abonda emoción contenida y mezclada. Pemeque, porunos estantes pense-y quel mundu yera más habitable y quel mal enxamás podría alcanzalu, pero un hállito de realidad fizome pronuncia-y al oídu las primeras pallabras que-y dirixí:
-Podes contar comigo
El guaje llámase D. y nació el día 22 en A Coruña.


Desculpa-y las fallas ortográfiques yal embrollu d' asturianus, toy nellu.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno de los misterios de la vida renace al ver como se cambian las caras, las hormonas y hasta las babas, cuando se ve a una nueva criatura. Y da ganas para seguir adelante y darle un mundo acogedor y mejor.

¡¡¡Una nueva tía ha nacido!!! Y no de las que se dicen en cualquier momento (en el metro, en la cola del pan...) sino con sobrino al cargo.

Bienvenido al mundo, amigo D., te regalo "Palabras para Julia" de Jose Agustín Goytisolo.

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía, es mejor vivir
con la alegría de los hombres,
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada,
te sentirás perdida o sola,
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto,
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno,
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti,
cuando te escribo estas palabras,
pienso también en otros hombres.

Tu destino está en los demás,
tu futuro es tu propia vida,
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas,
que les ayude tu alegría,
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname, no sé decirte
nada más, pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

Mónica dijo...

¿Así que olisqueándolo, eh? jjiji.
Besos para la madrina más molona.
La mami.