-¿Volverás?-
"No lo sé" se había convertido en la respuesta estrella desde hacía semanas, ojos huidizos, escasa palabras. Dolor, culpa, desazón.
Ella deseaba regresar a un hogar que rompía por iniciativa propia, decirle de repente "Lo siento, todo ha sido una broma de mal gusto. Perdóname, me quedo a tu lado" y fingir que nada había sucedido, en ningun momento, que nada se había desgarrado entre ambos. Pero le parecía absurdo... cargó sus maletas y se fue, con los ojos acuosos, unas lágrimas ácidas que le quemaban la cara y le hinchaban los párpados.
Cuántas veces, al volver del trabajo, se había quedado en el coche un rato más porque eso era mejor que llegar temprano a casa, donde le faltaban palabras que ella misma tampoco pronunciaba, donde respirar se iba convirtiendo en una tarea pesada. Había vuelto a fumar. Él lo sabía pero nunca dijo nada. Olía su aliento al llegar a casa, cuando le saludaba con un beso en la mejilla. Notaba como ella contenía la respiración cuando se acercaba a él.
La necesidad de libertad se iba agrandando, descarada, azotando todo a su paso como una marea incontenible, que no se detiene a considerar lo que arrastra.
-¿Libertad para qué?-
- No lo sé-.
6 comentarios:
Muy bueno, aunque triste. Me ha recordado la despedida del principito y la rosa. "No lo sé" a veces es peligroso...pero el ansía de libertad es necesaria.
Un saludo :)
Gracias Explorador, alegría de verte por aquí...
Las despedidas siempre son tristes, aunque realmente se necesite decir "adiós" a la vez tienen ese sentimiento de pérdida inconsolable.
¡Nos seguimos leyendo!
Un abrazo
Es triste pero también es la expresión de una necesidad muy íntima e imprescindible, como es la libertad. A mí me parece que es una decisión muy valiente.
Vine a verte, Silencio y me gustó mucho tu sitio, así que te visitaré frecuentemente. Un abrazo.
Iconos, muchas gracias por tus palabras. Espero que te quedes en este sitio, que es tu casa, por mucho tiempo.
Un abrazo muy fuerte y bienvenida.
Me gusta, me identifico con el relato. La necesidad de libertad puede, incluso, con la necesidad de recibir cariño.
Jara
Hola Jara. ¡Bienvenida! Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo
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